Es inevitable que al realizar el cambio de aceite de nuestro vehículo queden restos del lubricante antiguo en el circuito de lubricación, ya sea en el cárter, las conducciones, la bomba, el interior de los taqués, o los orificios de lubricación que recorren interiormente las múltiples partes motor.
Estos restos de aceite sucio tenderán con el tiempo a hacer lodos y a depositarse y recrecer en cualquier parte del motor lo que puede provocar una disminución del rendimiento, deficiencias en la correcta lubricación e incluso daño en los mecanismos. Hay que darse cuenta de que son restos gomosos altamente oxidados y muy ácidos que contribuyen a la corrosión del metal y otros materiales del motor como juntas y manguitos.
Adicionalmente, estos restos de suciedad estropearán el aceite nuevo, afectando desde el principio a las cualidades del lubricante y del filtro recién cambiado, que se colmatará mucho antes. ¡Es un verdadero desastre!
¿Cómo solucionarlo? Es muy sencillo: efectuando una limpieza interna o drenaje completo del circuito de lubricación en cada cambio de aceite.
Esta operación ha de realizarla un profesional en el taller inmediatamente antes del cambio de aceite y no supone ningún esfuerzo ni riesgo para el motor (siempre que se sigan las indicaciones de uso). Pide a tu mecánico que aplique un producto como el Limpiador Circuito de Lubricación 3CV con el motor caliente y dejarlo actuar unos minutos inmediatamente antes de vaciar el cárter.
Este producto disuelve barnices, barros y todo tipo de depósitos y suciedades de todos los componentes del sistema de lubricación, que serán evacuados con el aceite sucio. Además, contribuye a reacondicionar y revitalizar las juntas muy usadas por lo que prevendremos la aparición de pequeñas fugas de aceite.
Nuestro motor nos lo agradecerá con muchos más kilómetros de vida útil y un funcionamiento mucho más suave.